En los últimos 13 años han sido devastadas más de 43 millones de hectáreas de bosque, según el informe “Frentes de deforestación; causas y respuestas en un mundo cambiante” de WWF, lo que equivale a un área del tamaño del estado de California, en Estados Unidos. Proteger y preservar la diversidad de especies y ecosistemas y promover la gestión responsable de los recursos naturales también son acciones clave para cumplir con el compromiso que tenemos actualmente con la sostenibilidad.
Según el informe ‘El Estado de los Bosques del Mundo’ de la FAO de 2020, la superficie forestal ha pasado de ocupar el 32,5% al 30,8% a nivel mundial entre 1990 y 2020. Para combatir la deforestación y degradación del bosque propone intensificar algunas acciones e implementar nuevas medidas:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
- Aumentar las reservas forestales
- Gestionar de manera sostenible los bosques
Es por eso que las certificaciones forestales han adquirido una gran importancia en los últimos años: a medida que aumenta la conciencia por la conservación de los recursos naturales, surgen iniciativas para asegurar que los productos derivados de los bosques provengan, efectivamente, de fuentes responsables.
En este sentido, encontramos dos organizaciones especializadas en la certificación forestal: FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Pan European Forest Certification). Ambas desempeñan un papel esencial en la promoción de la gestión forestal sostenible.
FSC y PEFC: promoviendo prácticas responsables
La Certificación Forestal es un proceso a través del que un organismo independiente hace un tipo de auditoría para verificar que las materias primas provienen, efectivamente, de un bosque gestionado de manera sostenible.
No es una certificación obligatoria, sino una forma que tienen las empresas para demostrar, de manera totalmente voluntaria, su verdadero compromiso con la gestión responsable de los bosques.
Los dos estándares más utilizados para certificar la gestión forestal y lo que se denomina cadena de custodia -que certifica la trazabilidad de la materia prima- son FSC y PEFC.
- FSC tiene como objetivo promover una buena gestión forestal, socialmente beneficiosa y económicamente viable de los bosques en todo el mundo.
- PEFC, por su parte, trabaja para la conservación del medio ambiente, la mejora de la productividad y el impulso económico en áreas rurales. Ambas son organizaciones sin ánimo de lucro.
¿De qué hablamos cuando mencionamos bosques gestionados de manera responsable?
Cuando hacemos alusión a la gestión responsable de los bosques, nos referimos a aquellas zonas forestales cuya explotación permite, por un lado, la provisión de los recursos y, por otro, asegurar su regeneración, evitando así la deforestación.
En el caso de la industria de los envases de cartón para bebidas, los miembros de ACE -Tetra Pak, SIG y Elopak- se han comprometido a obtener sus materias primas únicamente de bosques gestionados de manera responsable y otras fuentes controladas, es decir, bosques donde en paralelo a la recolección, se plantan nuevos árboles.