La Unión Europea aspira a la neutralidad total de cara a 2050 para frenar la amenaza del cambio climático. Más que un objetivo a cumplir, se trata de un imperativo para construir un futuro mejor para todos que implica tanto a la ciudadanía como a los principales sectores económicos. Parte de este compromiso radica en recuperar el equilibrio entre la producción y el consumo, es decir, apostar por una economía circular real.

La población mundial aumentará en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, según las previsiones de Naciones Unidas. Las consecuencias de la acción del ser humano están llegando a un punto de no retorno: calentamiento global, atmósfera deteriorada, falta de agua potable, mala calidad del aire…

El modelo económico actual basado en “extraer, producir, desperdiciar” no solo está obsoleto, sino que impacta de manera negativa en nuestras vidas cada día. Apostar por la economía circular significa apostar por la vida, generar oportunidades económicas y proporcionar beneficios tanto para la sociedad como para el medio ambiente.

Qué es la economía circular

Nos referimos a economía circular para hablar de un sistema económico y social cuyo principal objetivo es encontrar el equilibrio entre la producción de bienes y servicios y la reducción del consumo y el desperdicio de las materias primas y fuentes de energía. Es decir, escapar del modelo lineal de los materiales para tratar de optimizar los recursos a través de la reducción, la reutilización y el reciclaje de los mismos.

Este concepto de circularidad puede parecer novedoso (de hecho, el término se acuñó por primera vez en los años 80), pero lo cierto es que es una práctica tan antigua que podemos encontrar muestras en el Paleolítico y que bebe de varias escuelas de pensamiento.

La economía circular en España

En 2020 la Comisión Europea presentó el Plan de Acción para la Economía Circular con el objetivo de invitar a los países miembros a modificar las pautas de producción y consumo para transformar sus respectivas economías en modelos más sostenibles y neutros en emisiones.

En España este pacto verde se ha concretado en la Estrategia Española de Economía Circular, una estrategia que establece una serie de orientaciones para llevar a cabo la transición hacia una economía más verde, así como unos objetivos cuantitativos para alcanzar en 2030. Entre estas metas a alcanzar están:

En el caso de los envases de cartón para bebidas, cabe destacar que, además de ser reciclables, su huella de carbono es más baja en comparación con la de otros envases:

47% respecto a las botellas PET y 80% respecto al vidrio de un solo uso según el estudio realizado por Reloop y Zero Waste Europa.

Beneficios de la economía circular para consumidores y empresas

El aumento de la demanda de materias primas y la escasez de recursos son dos problemas que afectan tanto a consumidores como a empresas, por lo que poner en marcha una economía basada en la reutilización, reciclaje y aprovechamiento de los recursos es beneficioso para todos. Estos son algunos de los principales beneficios que tiene este modelo:

Envases de cartón para bebidas: compromiso firme con los objetivos de descarbonización

En el reto de frenar el cambio climático y contribuir a los objetivos del Green Deal para asegurar los recursos para generaciones futuras, ACE tiene su propia hoja de ruta para alcanzar en 2030.

Diez compromisos que atañen al abastecimiento a partir de materias primas renovables, descarbonización, circularidad, recogida y reciclaje: