Si hablamos de reciclaje a nivel doméstico, ¿cuál es el primer envase que se nos viene a la cabeza? El cartón de leche es sin duda uno de los recipientes más habituales en las casas. Ahora bien, ¿conocemos bien este tipo de envase? Y, sobre todo, ¿sabemos dónde lo debemos reciclar?
Para conocer mejor cómo y dónde se recicla este tipo de cartones lo primero que tenemos que saber es cuál es exactamente su composición.
Qué es un envase de cartón de leche
Los cartones de leche, también llamados briks, están compuestos de varios materiales. El principal es, como su nombre indica, es el cartón -en un 75%- que tiene como materia prima el papel obtenido de manera responsable. De hecho, el compromiso de los miembros de la Alianza Cartón Bebidas (SIG, Elopak y TetraPak) con el cuidado de los bosques y el aprovisionamiento responsable hace que los tres estén certificados por FSC.
La función del papel es aportar rigidez mientras contribuye a lograr una baja huella de carbono: ¡un 47% menos que las botellas PET y un 80% menos que las botellas de vidrio de un solo uso!
Pero el cartón bebidas también cuentan con un 25% de polímeros y aluminio. Y este es el porqué: ¿qué es lo que sucede cuando se derrama líquido en tu libro por accidente? ¡Adiós páginas! Pues lo mismo sucedería con los alimentos. Si el cartón de leche fuera, efectivamente, 100% fibras, se humedecería enseguida, por lo que no sería apto para envasar el alimento. Esta capa de polietileno y papel aluminio tiene como misión proteger el contenido: no solo impide que traspase la humedad, sino que también lo protege del oxígeno y la luz para garantizar su conservación óptima.
Este tipo de envases son los que se utilizan, además de para la leche, para los zumos, el tomate frito o los caldos preparados, por ejemplo.
Proceso de reciclaje del envase de cartón de leche
Además de conservar el producto en perfectas condiciones, los cartones de leche son reciclables. Eso sí: en contra de lo que puede parecer, no tenemos que desecharlos en el contenedor destinado al reciclaje de cartón (el azul), sino en el de color amarillo, en uno de los más de 380 mil de los que dispone España según Ecoembes. Gracias a esto, en España se recuperaron más de 110 mil toneladas en 2021, siendo así el segundo país que más recupera en Europa, solo por detrás de Alemania.
Antes de hacerlo, conviene escurrir bien su contenido, y contestando a la pregunta que probablemente te estés haciendo: sí, podemos tirar tanto el cartón como su tapón al contenedor de reciclaje de los envases. Tanto es así que en julio de 2024 entra en vigor una normativa de la UE por la que los tapones deben ir unidos al envase con el objetivo de asegurar que no se pierden elementos que pueden ser reciclados.
Una vez que los cartones de leche llegan a la planta de reciclado, se trituran y mezclan con agua para facilitar la separación de fibras de papel de polietileno y aluminio. El resultado son dos mezclas, que, después de tratarlas adecuadamente estarán listas para ser reutilizadas.
Reciclado de papel
Con los restos de papel y cartón se hacen productos a base de estos materiales de nuevo, como papel de embalaje, bolsas, cartones e incluso algunos muebles.
En España son dos los principales recicladores: Alier y Saica, que cuenta con la mayor planta de reciclado de envases de cartón para bebidas de Europa.
Reciclado de PolyAl
Desde 2018, la industria de cartón par bebidas ha invertido más de 200 millones de euros en impulsar la recuperación y el reciclaje de este tipo de envases a través de Extr:act.
En España ya se trabaja en soluciones rentables para reciclar el polietileno y el aluminio localmente y evitar la dependencia de exportación a otros mercados.
La tasa de reciclaje de los envases de cartón bebidas ha aumentado de manera exponencial en los últimos años, pero siempre es posible hacer más gracias a organizaciones como Alianza Cartón Bebidas, que continúa promoviendo más responsabilidad y obligatoriedad en el proceso de reciclaje y recuperación de estos envases.