La industria europea de envases de cartón ha reducido su huella de carbono en un 24% desde 2018 según el estudio La Huella de Carbono en los Envases de Cartón 2023 difundido por la asociación europea de fabricantes de cartón, Pro Carton. ¿Cómo consiguen los envases de cartón bebida para reducir las emisiones?
En un contexto global marcado por el cambio climático y la creciente preocupación por el medioambiente, la reducción de la huella de carbono se ha convertido en una meta urgente y necesaria. Esta huella se mide en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y refleja el impacto que nuestro día a día tiene en el calentamiento global y en los ecosistemas.
Los envases de cartón para bebidas y alimentos, gracias a su origen renovable, naturaleza ligera, transporte eficiente y reciclado, se presentan como alternativa capaz de contribuir de manera significativa a la reducción de la huella de carbono además de una opción cómoda y segura para los consumidores.
La propiedad multicapa: sí a la conservación, no al desperdicio
Los envases de cartón para bebidas y alimentos, conocidos popularmente como briks, están planteados para conservar su contenido en perfectas condiciones, lo que permite prolongar su vida útil.
La clave está en su diseño multicapa: 75% de cartón para aportar rigidez, 21% de polímeros para evitar fugas y dar estanqueidad y un 4% de aluminio, que cumple la importante tarea de proteger los alimentos y bebidas de la luz y el oxígeno. Gracias a estas capas, es posible conservar su contenido hasta 12 meses en perfectas condiciones, sin necesidad de refrigeración ni aditivos o conservantes.
Esta característica, además de facilitar su almacenamiento, evita el desperdicio alimentario al asegurar que los productos conserven su calidad y frescura durante más tiempo.
Eficiencia en el envasado: Menos peso, más beneficios
Su diseño es, además, muy ligero: solo se necesitan 27 gramos de cartón para envasar 1 litro de producto.
El bajo peso, además de ser cómodo para la vida diaria, reduce también la carga en su transporte. Al ser livianos y fácilmente apilables, es posible maximizar el espacio de almacenamiento y optimizar la eficiencia logística. Por ejemplo, un camión puede transportar hasta 19 500 litros de leche en envases de cartón para bebidas, en comparación con los 13 000 litros que se pueden transportar en botellas de vidrio. Este dato revela el impacto positivo que los envases de cartón tienen en la reducción del número de camiones en carretera, lo que, a su vez, disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero.
Un proceso de reciclaje consolidado
España cuenta con un sistema de recogida plenamente implantado. En 2022, 112 431 toneladas de envases de cartón para bebidas fueron recuperadas, en los contenedores amarillos, para su reciclado.
Tras su recogida, en las plantas de reciclado, a través de tecnologías de disolución, se separan las fibras de cartón del resto de materiales (plástico y aluminio) con cuyos restos se elaboran nuevos productos como papel de embalaje o bolsas. En España se encuentra la mayor planta de reciclado de envases de cartón para bebidas de Europa, Saica, que junto con Alier, se encargan del reciclado de las fibras de cartón del sur de Europa.
En cuanto al PolyAl, la industria del cartón para bebidas puso en marcha Palurec, que trata aproximadamente 20 000 t/año de PolyAl. España cuenta actualmente con más de 6 proyectos en desarrollo para el reciclado local de estos materiales y así evitar la dependencia de otros mercados.
En conclusión, además de los beneficios en cuanto a comodidad de almacenamiento, seguridad alimentaria y conservación para los consumidores, los envases de cartón para bebidas son una alternativa responsable gracias a su naturaleza ligera, transporte eficiente y circularidad.